Tengo Espondilitis Anquilosante, ¿me tengo qué vacunar?

 

Todos los pacientes con enfermedades autoinmunes son considerados inmunocomprometidos, esto quiere decir qué son más susceptibles a infecciones. De hecho una causa habitual de internación o morbilidad en estos pacientes son las infecciones del tracto respiratorio tanto alto cómo bajo y las infecciones cutáneas qué son más frecuentes qué en la población general.

En suma, los tratamientos indicados para el control de estas patologías aumentan este riesgo dado qué el objetivo final es disminuir la respuesta inmune qué en última instancia produce la enfermedad.

La espondilitis anquilosante no está exenta de estos riesgos de esta manera las estrategias qué se utilizan para disminuir el impacto de las enfermedad infecto contagiosas en esta población es por un lado el rastreo activo de infecciones subclínica antes de iniciar el tratamiento, cómo ser tuberculosis , infección por HIV o hepatitis virales, y por otro lado la vacunación. Por tanto existe un amplio consenso a favor de la vacunación sin embargo nuestros pacientes tienen una condición inmunológica especial lo qué contraindica la utilización de vacunas a germen virus o atenuados. Llegado el caso de necesitar recibir dichas vacunas esta decisión se debe evaluar de manera conjunta entre el paciente, el reumatólogo y el infectólogo, actualmente se recomienda la suspensión del tratamiento con una ventana libre de droga de 8 semanas antes de recibir las vacunas a virus vivo o atenuado.

Se recomienda enfáticamente las vacunas inactivadas, cómo ser vacunación antigripal, doble adulto, Anti neumococo (PSV 13 y Pneumo 23), antihepatitis B y todas las vacunas para COVID 19.

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