¿Qué son los fármacos biológicos?
Es probable que al buscar información sobre los medicamentos que se utilizan en las espondiloartritis hayas leído que en ocasiones se pueden tratar con drogas, terapias o fármacos “biológicos”.
Los fármacos biológicos son drogas que se fabrican de una manera diferente a la mayoría de los medicamentos, se producen a partir de organismos vivos o contienen componentes de los mismos, pudiendo ser de origen humano, animal o microorganismos. Este tipo de drogas son útiles para tratar varias enfermedades, entre ellas las espondiloartritis axiales.
Las moléculas elaboradas por este proceso de biotecnología que se utilizan en las espondiloartritis bloquean sustancias llamadas citoquinas que participan en el proceso de inflamación. Al anular el efecto de estas sustancias, se limita la inflamación exagerada y dañina característica de estas enfermedades. Este tipo de drogas se suelen indicar en caso de falla o contraindicación a las terapias de primera línea en las espondiloartritis axiales (antiinflamatorios no esteroideos).
El desarrollo de estas terapias en las últimas décadas ha cambiado radicalmente la calidad de vida de miles de personas con espondiloartritis. Hasta el momento estos tratamientos han demostrado aliviar el dolor, mejorar la movilidad y capacidad de realizar tareas, evitar las discapacidades y limitaciones y enlentecer el daño en las articulaciones.
Si bien las drogas biológicas indicadas correctamente suelen ser seguras, como todo tratamiento no está exento de eventos adversos siendo el aumento de riesgo de algunas infecciones el más común, por lo que su médico tratante realizará previamente estudios e indicará distintas medidas para disminuir ese riesgo.
Dentro de este grupo de drogas biológicas para el tratamiento de las espondiloartritis tenemos a los bloqueantes del TNF alfa (etanercept, infliximab, adalimumab, certolizumab pegol, golimumab), los anti interleuquina 17 (secukinumab, ixekizumab) y el anti-Interleuquina12,23. Cada una de las drogas mencionadas tienen algunas diferencias en cuanto al modo y regularidad de administración y, riesgo de algunos eventos adversos, por lo que el médico reumatólogo junto con el paciente valorarán la conveniencia de uno u otro tratamiento.
